Los primeros jigeikos son siempre toda una experiencia, para bien o para mal. Para muchos novatos llegar hasta aquí supone el momento álgido que habían estado esperando, un combate con cierta libertad en el que «pegarse» de verdad con sus compañeros, para otros es un paso más en el camino de su aprendizaje en el kendo, pero para todos es un momento importante en el que lo más normal es estar nervioso y no saber qué hacer.
Dicha sensación es relativamente normal ya que no se suele explicar que es lo que hay que hacer en un jigeiko, o simplemente no tenemos la cabeza lo suficientemente centrada en esos primeros momentos como para actuar como deberíamos. Pero, ¿qué se supone que tengo que hacer en jigeiko? Todo dependerá de lo que diga vuestro sensei, pero fundamentalmente en este ejercicio entrenamos ataques y aquello que se ha visto durante la clase. Esto no es una directriz vinculante, pero sí es la tónica general que debemos seguir.
Por tanto, en jigeiko no hay que hacer cosas raras, simplemente hay que trabajar como en un entrenamiento y poner en práctica lo que estamos aprendiendo pero en una situación más real, cercana a lo que sería un combate de verdad. Teniendo esto en cuenta, si empezáis vuestro primer jigeiko únicamente deberíais centraros en practicar los ataques básicos e intentar desenvolveros en el ejercicio con naturalidad. Además, aquí nadie gana ni pierde, por lo que no hay que preocuparse de que nos metan puntos o nosotros no los metamos, ya que la meta de este ejercicio es aprender. Únicamente «perderemos» si nos dedicamos a hacer el indio y hacer cosas que no valen, ya que puede que nos divirtamos, pero kendo probablemente estemos haciendo poco.
Teniendo esto en cuenta, si estamos en nuestros primeros jigeikos probablemente nos sintamos torpes y muy lentos. Esto es algo normal y que le ha pasado a todo el mundo, pero con el tiempo se coge el ritmo. Hay que señalar que la actitud es muy importante y es algo «fácil» de trabajar dentro de la enorme complejidad que supone, ya que únicamente depende de nosotros mismos. Puede que al principio no golpeemos a nuestro oponente o las técnicas no salgan, pero sí podemos tener la actitud y el espíritu correcto.
Al principio casi todos tendemos a retroceder ante la presión del compañero que tenemos enfrente. Esta es una reacción normal ante un ataque, pero es algo a lo que debemos sobreponernos y evitar ceder ante dicha presión. En muchas ocasiones, es fácil ver a los nuevos «huir» retrocediendo ante el avance del oponente. Este es el tipo de actitud que hay que evitar, e intentar que si avanzan hacia nosotros, puede ser una buena ocasión para a atacar si tomamos el centro. Otra posibilidad es la de recuperar la distancia en la que estamos cómodos, que es totalmente distinto a huir y muestra una actitud diferente, pero nunca hay que huir.
Otro punto importante es saber no ceder al desánimo. Es totalmente normal que los compañeros con más experiencia puedan abrumarnos al principio, tienen más técnica, son más rápidos y tienen más experiencia, pero entrenando y con el tiempo, las distancias se acortan y poco a poco y sin que nos demos cuenta, comenzaremos a mejorar. Lo importante es no desistir, entrenar y esforzarse en hacer las cosas bien, y el jigeiko nos da esta oportunidad, por lo que siempre debemos afrontarlo con cabeza.
Por otro lado, los más veteranos siempre deben tener en consideración a sus compañeros novatos que empiezan. Nunca hay necesidad en kendo de hacer el bruto, pero con un novato en su primer jigeiko menos. Primero porque la diferencia de nivel siempre será muy amplia y estará a nuestro favor y segundo, porque en el peor de los casos podremos espantarlo y hacer que deje el kendo. Este es un caso poco probable, pero puede ocurrir y no hay ninguna necesidad de asustar o hacer daño a alguien que está empezando y que no tiene experiencia. Estas primeras impresiones son importantes, y pueden suponer que alguien continúe en kendo o lo deje, y nuestras actuaciones en el entrenamiento nunca deberían de condicionar dicha decisión.
Resumiendo, si es tu primer jigeiko, intenta estar lo más relajado que te sea posible, mantén una postura y una actitud correcta, saca todo tu espíritu y esfuérzate por entrenar buenos ataques, o lo que haya dicho el sensei en esa sesión, y disfruta del momento, tu camino en el kendo tan solo acaba de comenzar.
Fenomenal Jorge !
Me gustaMe gusta
Muchas gracias!
Me gustaMe gusta
¡Buen post!
Llevo usando bogu completo unas tres semanas y, evidentemente, eso significa que ya he tenido mis primeros jigeiko. En efecto, es atemorizante no saber que hacer. Algo muy importante que tambien habria que acotar es que siempre hay que estar alerta, pues en ocasiones por pensar en que tecnica hacer o como reaccionar ante tal situacion olvidamos prestar atencion al oponente y asi perdemos la oportunidad de hacer un buen punto.
Aun no tengo ni idea bien de que hacer en un jigeiko, pero supongo que con el tiempo todo sera mas fluido y normal; y este tipo de post ayudan al caso. Continua escribiendo, lo haces bien!
Me gustaMe gusta
Muchas gracias por tu comentario. Tomo nota de tu apreciación sobre estar alerta, ya que es totalmente acertada. El zanshin es un elemento clave en kendo, y en los gigeikos aún más.
Tengo más entradas previstas, pero por desgracia no he tenido tiempo para dedicarle al blog. En cualquier caso, espero tener una entrada lista para esta semana.
Una vez más, muchas gracias por tu aportación.
Me gustaMe gusta