Me atrevería a decir con casi total seguridad que aquellas cosas que no se practican o entrenan, no se ejecutan. Puede que sea una máxima más o menos acertada, pero creo que refleja la realidad en lo que se refiere a lo que denomino de forma errónea como “los golpes raros del kendo”. Sí, esos grandes desconocidos como el kote izquierdo, gyaku do y el temido y casi místico tsuki.
Todos los anteriores se practican poco, e incluso me atrevería a decir que son objetivos que bastantes kendokas o desconocen o no han practicado nunca. No cabe ninguna duda de que estos golpes requieren un poco más de experiencia que los que podríamos denominar como básicos, ya que las oportunidades de atacarlos suelen ser más escasas y raras, pero aún así, si no se conocen, ¿cómo vamos a ejecutarlos?
Quizá el caso más llamativo sea el caso del tsuki, ya que si este golpe se realiza mal puede llegar a ser peligroso. Esta «estocada» que va dirigida al cuello del oponente puede resultar uno de los golpes que vistos desde fuera puedan parecer más violentos, pero realmente si bien ejecutado, y sin malicia de por medio, no entraña ningún tipo de riesgo. Quizá muchas de las reticencias respecto a esta waza se deben a lo anterior, pero también al largo tiempo que estuvo prohibida por ser considerada como peligrosa, sobre todo en el caso de ser practicada por niños o jóvenes.
Al parecer, este cambio se produjo tras la conversión del kendo en algo más cercano al deporte, momento a partir del cual otros elementos que antes sí estaban permitidos, como las zancadillas al contrario fueron eliminados. En cualquier caso, tsuki a día de hoy es un golpe válido, pero muy poco practicado, seguramente debido a ese sentimiento de peligro que lo envuelve.
En cualquier caso, cabría preguntarse ¿aprender a realizar un tsuki correcto es beneficioso para cualquier kendoka? Yo creo que sí. Evidentemente hay que tener cuidado y saber el momento de ejecutarlo, pero para llegar a dicha situación hay que entrenarse debidamente y con regularidad. Quizá una de las mayores ventajas que ofrezca este golpe sea que resulta una proyección perfecta de chuudan no kamae, lo que nos permite estar en guardia siempre y ayudarnos a no perder el centro.
Además, en la mayoría de los casos en los que podemos hacer tsuki, probablemente también podamos hacer un men espectacular, ya que nuestro oponente habrá perdido el centro, por lo que el resultado es muy beneficioso en ese sentido. También es bueno para aprender a mover y a golpear con el cuerpo y al unísono, algo que en este golpe es especialmente fundamental, y que puede ser trasladado al resto de wazas. Evidentemente, en kihon siempre será más fácil hacer un tsuki, ya que las oportunidades de realizarlo en un gigeiko o un shiai son más escasas ya que para que el oponente genere esta oportunidad con claridad son muy escasas.
A todo lo anterior hay que añadir que no debe realizarse nunca cuando el compañero o el oponente avance, pues las posibilidades de fallar o hacerle daño, sí que se multiplican y puede llegar a ser peligroso. Y es aquí precisamente donde radica el problema fundamental del tsuki, encontrar la oportunidad perfecta para realizarlo para que nuestro oponente quede estático y pierda el centro.
Otra cuestión son aquellos que combaten en joudan no kamae o nitto ryu, que dejan desprotegida esta zona. Este tipo de guardias son menos frecuentes, pero dejan al descubierto este «objetivo» y muchas veces no se ataca por una mezcla de temor, inseguridad y desconocimiento. Esto no quiere decir que si nos enfrentamos a alguien que practique kendo de las formas anteriormente citadas debamos «brearles» a tsukis, pero ciertamente es un golpe que está ahí, desprotegido y que ambas nos dejan abiertos casi siempre, por lo que tampoco debería ser ignorado.
Evidentemente, todo lo anterior debería practicarse desde la racionalidad, la proporcionalidad y teniendo en cuenta que puede hacer daño si se ejecuta de forma errónea. También hay que tener en consideración a quién tenemos delante y su nivel. Probablemente, si nuestro compañero tiene muy poco nivel y le hacemos un tsuki salvaje no aprenderá nada y además, le estaremos haciendo un flaco favor a él y al kendo.
Al final, todo se resume en que el conocimiento es poder, y creo que a la larga es mejor para el kendoka saber realizar un tsuki correcto y no ejecutarlo, que no practicarlo nunca y realizarlo de forma peligrosa e incorrecta en un futuro enfrentamiento o combate.
Hay bastante «literatura» y opinión acerca de esta técnica, así que dejo unos enlaces con algunas lecturas interesantes.
http://kenshi247.net/blog/2011/07/25/concerning-the-problem-of-tsuki/
http://kendo-for-life.com/vog/dangerous-behaviour-and-misunderstanding-of-being-superior-in-kendo/
Estoy de acuerdo contigo, lo que no se practica…
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